El grupo cochabambino Maroyu, cuyo nombre debe a las iniciales de los hermanos Mario y Rodolfo Yucra, nacidos en el centro minero de Uncía (Potosí), se originó a finales de los 80 para ser uno de los pilares de la música popular boliviana que ha trascendido fronteras con su sello inconfundible de la nueva cumbia andina pasando por estilos como el rock, el reggae, morenada o tecno.
Su irrupción en Perú dio origen a la cumbia chicha o andina y cumbia huayno, junto a grupos contemporáneos como Los Ronisch, Iberia, Amadeus o Clímax.
Entre los éxitos de Maroyu figuran temas como Por ella, Chica del baile, Cerveza, Veneno para olvidar, Amigos traigan cerveza, Traicionera, Se fue, Maldito licor, Primer hombre, Lindas chiquillas, El domingo, Lunita dame platita o Chica sexy, regados en varios álbumes de su amplia discografía.
Hasta el mes pasado (marzo 2018), Maroyu estaba conformada por Raúl Yucra, Rodolfo Yucra, Wilfredo Yucra y Ernesto Yucra.
El uso del teclado casi hipnótico es su sello, además de sus canciones que cantan al desamor, el alcohol, las penas y el brindis, adosado del tradicional grito de: “Muévanse, muévanse, muévanse con Maroyu” que se ha convertido en un sello indiscutible de la música popular boliviana bailada en Perú, Chile, Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela, Colombia, entre otros.
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